Las danzas del mundo son un reflejo de la idiosincrasia de cada pueblo que se han ido transmitiendo y, a veces, modificando a lo largo del tiempo. Al conocerlas y bailarlas estrechamos lazos con otras culturas haciéndonos más tolerantes hacia ellas. Su ejecución no precisa de una preparación física especial siendo asequibles a prácticamente todas las edades, lo que las convierte en idóneas para su enseñanza dentro del ámbito escolar. Además de ser una actividad lúdica, ejercen un importante trabajo psicomotriz y de expresión, fomentando el conocimiento de nuestro propio cuerpo y la atención…