Os propongo la resolución de un problema:
Seguro que la primera pregunta que pensáis para completar el problema es: «¿Cuántos huevos te quedan enteros?».Ahora bien, para resolverlo, olvidaos de sumar, restar, multiplicar y/o dividir. Yo os propongo otro final para este mismo problema: «¿Cómo harás ahora el pastel?». Realmente, no podréis decirme que no es un grave problema para cualquiera de nosotros; imaginad, pues, para un niño.A partir de aquí, muchos mecanismos empiezan a ponerse en marcha en la mente de nuestros alumnos y alumnas.: «¿Cómo podemos hacer ahora el pastel? ¿N…
Contenido solo disponible para suscriptores
Accede a este artículo individual por solo
3€ IVA incluido
Descubre todo nuestro contenido sin límites
Desde 9.9€ IVA incluido
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión