Parece claro que la disyuntiva radica en la novedad de la introducción de una reforma educativa, que, como cualquier cosa nueva, entraña algo de incertidumbre e inseguridad, cosa que ya se refleja, desde hace cientos de años, en el dicho popular tan arraigado entre nuestros mayores; pues cuando se despiden de otra persona, lo hacen diciendo ½Que no haya novedad+, como si cualquier cosa nueva fuese mala; o el refrán de ½Vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer+. Algo semejante ocurre con el área de ciencias de la naturaleza en la ESO. No es que la reforma educativa sea mala…