Carmen, L. del Horsori (coord.)
Barcelona, 1997
El libro que comentamos tiene un indudable interés para futuros profesores de ciencias experimentales y constituye un instrumento de gran utilidad para el profesorado-tutoría. Aporta una panorámica general de la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias de la naturaleza, fundamentada en el desarrollo de la investigación educativa, tanto en psicología como en didáctica.
El libro está estructurado en siete apartados que recogen los problemas más habituales que la enseñanza de las ciencias de la naturaleza tiene planteados en la actualidad.
A lo largo de los diferentes capítulos se proponen actividades prácticas, reflexiones y lecturas básicas que permiten ir construyendo un marco teórico-práctico a partir del cual los profesores puedan reflexionar sobre su propia experiencia docente.
Las concepciones sobre la ciencia son uno de los aspectos del pensamiento del docente que más influencia tienen sobre el aprendizaje de los alumnos. En este trabajo se clarifica uno de los obstáculos más importantes que los licenciados en ciencias deben superar para poder atender las necesidades educativas de los alumnos. Los futuros profesores y profesoras tienen la creencia de que su visión de la ciencia puede ser enseñada tal cual a alumnado no universitario. Se proponen orientaciones sobre qué tipo de ciencia debería enseñarse en estas etapas y para qué enseñarla.
Se aborda también el problema derivado de la formación recibida en las licenciaturas de ciencias experimentales, centrada sobre todo en los aspectos conceptuales de la ciencia, ignorando las actitudes e implicaciones sociales que acompañan siempre al conocimiento científico. Esta ausencia puede ser un problema para motivar y enseñar ciencias en las etapas de ESO y bachillerato.
El profesorado preocupado por mejorar las actitudes e intereses de los estudiantes hacia las ciencias, ha ido elaborando propuestas que normalmente han surgido de manera paralela a los cambios curriculares que ha habido en la educación científica. Los autores se plantean soluciones didácticas para conseguir aumentar el interés por el estudio de las disciplinas científicas. Una de las soluciones propuestas que favorecen y mejoran las actitudes hacia la ciencia en su proceso de aprendizaje es la introducción de las interacciones ciencia, tecnología, sociedad en el aula.
La investigación en psicología sugiere que un aprendizaje es eficaz cuando produce cambios duraderos y transferibles en quien aprende y, sin embargo, tras estudiar y aprobar ciencias es dudoso que la mayor parte de los alumnos adquieran conocimientos duraderos, transferibles y en definitiva significativos.
Se analizan cuatro formas muy relacionadas entre sí, de concebir el aprendizaje de la ciencia, analizando cuatro factores, que, sin duda, tienen una influencia real en ese desfase entre la enseñanza y el aprendizaje en las aulas de ciencias. Resaltan el papel determinante que tiene la motivación en el aprendizaje escolar y cómo las estructuras cognoscitivas condicionan la asimilación de los contenidos escolares. Se presta especial atención a las concepciones alternativas de los alumnos y a la integración del conocimiento cotidiano en el científico mediante el cambio conceptual. Finaliza con algunas consideraciones referentes a cómo influye todo esto sobre la organización del trabajo en el aula.
Presenta una visión general del uso de los problemas en clase o en el laboratorio, en la etapa de secundaria. Se abordan aspectos clave del proceso de enseñanza-aprendizaje, como la resolución de problemas de lápiz y papel y los trabajos prácticos en las ciencias experimentales. Aparecen algunas clasificaciones de problemas en el contexto escolar analizando los objetivos que persiguen, dificultades en su realización y experiencias concretas para llevarlos al aula.
Contempla el uso del entorno como un elemento básico en el proceso de enseñanza de las ciencias de la naturaleza y considera las actividades de campo integradas en el desarrollo del currículum. Este tipo de actividades tiene como objetivo que el alumno comprenda lo que ocurre a su alrededor y que pueda desarrollar las primeras interpretaciones científicas y disfrutar del entorno conociéndolo.
Los autores analizan los principales tipos de salidas y ofrecen pautas de actuación sobre organización de éstas y posibles recursos que puedan tener interés para las ciencias de la naturaleza.
Enseñar y aprender está muy relacionado con evaluar. La investigación didáctica de los últimos años se ha centrado en describir muchas de las dificultades que han de vencer los estudiantes y en entender sus causas. Se muestran numerosos ejemplos de instrumentos y estrategias de evaluación (inicial, a lo largo del proceso y final) y formas de desarrollarlas en el aula.
Finalmente se recoge una selección de recursos para la enseñanza de las ciencias de la naturaleza, agrupados en cinco bloques: recursos bibliográficos, audiovisuales, informáticos, de laboratorio e instalaciones auxiliares.
En definitiva, se trata de un documento básico e insustituible para el profesorado, de gran utilidad por la presentación práctica y concreta de los problemas más habituales relacionados con el ejercicio de la docencia.
