Tras un largo proceso histórico, el niño sumiso ha
acabado convirtiéndose en un niño ciudadano, titular de
derechos civiles, sociales y culturales, así como
merecedor de libertades públicas. Para que este proceso
llegue a buen fin parece imprescindible que ya desde la
escuela exista un aprendizaje. Así, el niño se convierte
en ciudadano a través del ejercicio de la ciudadanía.
Con una larga experiencia como educador, formador e
investigador y responsable del Movimiento Freinet, Jean
Le Gal propone elementos útiles y adecuados para el
establecimiento de una educación para la ciudadanía en la
escuela a través de una participación activa y
responsable de los alumnos: asambleas de clase, consejo
escolar, organización de las responsabilidades,
procedimientos participativos, normas de vida y
disciplina educativa, etc.