Un libro inusual y extraordinario tanto por el contenido
como por la forma, que nos hará pensar y repensar y,
seguro, clarificar un poco esta maraña educativa en la
que, a veces, parece que estamos condenados. Las
reflexiones se articulan en torno al interés por aprender
qué tipo de testimonio tenemos que pasar a la generación
siguiente y cómo se puede llegar a hacer esta
transmisión; la relevancia de las artes entendidas como
formas de acceso al conocimiento; y la certeza de que,
para no crecer solos del todo, es necesario que, desde
muy pronto, alguien nos ayude a apropiarnos de ciertos
espacios y a personalizar nuestro tiempo. En definitiva,
una verdadera experiencia a nuestro alcance.