Las obras realizadas por Escher nos pueden servir como punto de partida del trazado de figuras bidimensionales y de su transformación en objetos tridimensionales. Nos muestran a su vez la posibilidad de, a partir de formas simples, crear imágenes artísticas más complejas.

Estas imágenes muestran la aplicación de un ejemplo de módulo bidimensional construido para el diseño del desarrollo de un octaedro.

Las siguientes imágenes muestran ejemplos de figuras creadas en tres dimensiones a partir de obras bidimensionales con formas imposibles.

La imagen muestra, desde dos puntos de vista diferentes, la escultura urbana del matemático Mathieu Heamekers Triángulo imposible en el pueblo belga de Ophoven. Así se puede comprobar la construcción de formas que aparecen irreales a simple vista.