El trabajo en equipo supone interés por la realización de proyectos comunes
Para que se desarrollen iniciativas de trabajo en equipo se debe promover el interés del profesorado por llevar a cabo proyectos comunes. En el trabajo colaborativo lo importante es la meta en común, ya que la dinámica de este tipo de trabajo requiere alcanzar una serie de objetivos comunes, intereses y finalidades compartidas a través de la cooperación de todo el equipo.
Los grupos deben tener autonomía para organizar su trabajo
Los grupos de trabajo deben disponer de autonomía para determinar los contenidos de su actividad y los tiempos en que deben realizarla. Sólo así se conseguirá una auténtica colaboración. Es determinante, por tanto, la libre composición de los grupos colaborativos, en función de sus intereses y temas comunes con aquellos compañeros con quienes comparten una misma idea sobre la enseñanza o por mantener con ellos una relación personal positiva.
A través del análisis del tipo de colegialidad podemos mejorar nuestro trabajo en equipo
Conviene analizar la forma que adopta el trabajo colaborativo de un grupo para valorar y aprovechar las posibilidades que ofrece e ir avanzando hacia un mayor grado de interacción colegial. Si los grupos son diversos, sus actividades también lo serán, así como también el tipo de colegialidad. Podríamos decir que, en definitiva, existen varios tipos de colaboración, ya que el trabajo colaborativo puede adoptar diferentes formas debido a múltiples variables que han originado numerosas clasificaciones que hay que tener en cuenta.
El trabajo en equipo del profesorado aumenta la calidad de la propuesta educativa
Para mejorar la enseñanza, facilitar la inserción del centro en su entorno y potenciar la profesionalidad docente, es necesario el trabajo en equipo del profesorado. Su práctica proporciona numerosas ventajas como ofrecer apoyo moral para la innovación y la reforma, potenciar la capacidad de reflexión, aumentar la eficiencia de los centros y apoyar el cambio de valores.
El trabajo en equipo mejora los vínculos afectivos y las relaciones sociales
Trabajando en equipo se potencia la autoestima y se construyen normas compartidas, vínculos afectivos y relaciones sociales. Al reconocer a los demás como personas con las que se quiere y se puede colaborar, se participa en una experiencia de desarrollo personal y de solidaridad social. Asimismo, el hecho de trabajar en equipo mejora las relaciones establecidas entre los miembros del grupo, convirtiéndolas en relaciones personales positivas que facilitarán la colaboración.
El trabajo en equipo favorece la formación y el desarrollo profesional del profesorado
Para favorecer la formación de los profesores y su desarrollo profesional debemos promover el trabajo en equipo. Un clima de colaboración en el centro escolar garantizará el éxito del desarrollo profesional, por lo tanto, la interrelación entre profesorado y escuela se debe tener en cuenta. La reflexión sobre la práctica por parte del profesorado servirá para mejorar la enseñanza de la escuela.
El trabajo en equipo está condicionado por las características personales, culturales y organizativas
Para facilitar el trabajo en equipo debemos procurar que los miembros de los grupos posean determinadas características, como creencias educativas compatibles y actitudes dialogantes y democráticas. Trataremos también de paliar los efectos de la competitividad, la falta de tradición colaborativa en la enseñanza y la existencia en los centros de estructuras organizativas que dificultan la cooperación.
La individualidad debe sustituir al individualismo en el trabajo en equipo
Frente al individualismo que suele caracterizar el trabajo docente e impedir el acceso a nuevas ideas, debemos promover, dentro de un marco colaborativo, la individualidad que aporta la iniciativa y la fuerza creativa de los profesores. Se hace indispensable, por tanto, diferenciar los conceptos de individualidad e individualismo, potenciando la individualidad en los centros educativos para erradicar aquellos elementos que fomenten el individualismo.
El trabajo en equipo debe ser auténtico
Hemos de procurar que el trabajo en equipo sea auténtico y no se convierta en un simple proceso de colaboración artificial que mantiene la apariencia de trabajo conjunto, pero no aporta sus beneficios. Existen varias formas culturales que no consiguen conformar una auténtica cooperación, pero también la interrelación entre la colegialidad artificial y la obligatoriedad de desarrollar un trabajo conjunto, factores negativos que repercuten en la autenticidad de la colaboración.
El trabajo en equipo debe superar cualquier división en subgrupos existente en el centro
Los centros deben evitar que se produzcan en ellos situaciones de colaboración en grupos aislados propiciadas por estructuras como los departamentos o ciclos, y que impiden el desarrollo del centro en su conjunto. La balcanización produce un tipo de colaboración donde los profesores se sienten e identifican antes con los miembros de su ciclo o departamento que con el conjunto del centro.
Las administraciones educativas deben contribuir a la mejora de la colaboración entre el profesorado
El trabajo en equipo se debe promover desde los equipos directivos y, en general, desde todo el centro
Los centros educativos y sus equipos directivos deben establecer medidas que promuevan y faciliten el trabajo colaborativo, como favorecer el desarrollo de finalidades comunes, fomentar las relaciones basadas en la ayuda mutua o diseñar y desarrollar proyectos colectivos de carácter innovador.
El profesorado debe llegar a acuerdos que faciliten el trabajo conjunto en sus centros. Otras agencias que inciden en la educación también deberían tr
Los profesores deben adoptar, de forma colectiva, acuerdos que promuevan el desarrollo de la colaboración en sus centros, como mantener actitudes dialogantes con el resto de compañeros o impulsar el desarrollo de organizaciones docentes de tipo horizontal. Otras agencias, como las responsables de la formación inicial y permanente o de la elaboración de materiales curriculares, deberían tomar también medidas al respecto.
La cultura de la colaboración ofrece a los centros muchas ventajas. Trabajar por ella es una tarea de toda la comunidad educativa
La cultura de la colaboración debe promoverse desde todos los sectores de la comunidad educativa, ya que ofrece numerosos beneficios y se refleja en todos los aspectos de la vida de los centros. Por ello, es necesario que las escuelas incorporen esta cultura colaborativa y, así, impregnar este espíritu de cooperación a todo el profesorado.