Este divorcio entre la aplicación de procedimientos particulares en situaciones específicas y la comprensión de su significado puede llegar a ser nefasto para la formación matemática de unos alumnos que se acostumbran a pensar que en matemáticas no es necesario comprender, pero sí saber seguir el procedimiento adecuado para resolver un problema. Algunos alumnos recurrirán entonces a técnicas superficiales para saber qué han de hacer en determinadas circunstancias. No es tampoco extraño que otros alumnos se desentiendan, se desmotiven y encuentren absurdo ir haciendo operaciones p…