En no pocas ocasiones, las propuestas que se hacen para evaluar planes de formación suelen limitarse a establecer una serie de mecanismos, normalmente dispositivos de carácter instrumental, para la recogida de información de distintos aspectos y facetas de su realización. Este tipo de actuaciones ponen en evidencia algunas de las contradiciones conceptuales y metodológicas entre los discursos y prácticas evaluadoras. Principalmente, porque,de una u otra forma,la evaluación se plantea como una acción eminentemente técnica y terminal. Y ello supone ignorar que la evaluación es una l…