En este capítulo se reflexiona acerca del proceso creativo y reflexivo de la obra Pedagogía de la acción común en la que se contextualizan todos los elementos que han permitido llevar a cabo a la elaboración del contenido de esta publicación.
Mirada a la educación democrática
Tras esbozar qué entendemos por escuela democrática, en este capítulo veremos el tránsito de la escuela pretradicional a la tradicional, así como los diferentes momentos por los que ha pasado la escuela democrática. Se acabará afirmando que durante los últimos años la educación ha sufrido una segunda gran transformación en sus finalidades y modos de operar.
La revolución del individualismo competitivo
En este capítulo se presentan algunas ideas básicas del neoliberalismo, en especial las referidas a cómo se forma ese nuevo arquetipo humano centrado en la obtención de éxito económico. A continuación, se tratan también los diferentes modos de organizar y gestionar la educación y, finalmente, el modelo de formación moral que propone el individualismo competitivo. En definitiva, una aproximación a la educación dominada por la lógica de la acción humana calculadora.
El universo de lo común
En este capítulo, se describen ideas y teorías de ámbitos muy distintos, así como también experiencias y propuestas cívicas que se rigen por una lógica distinta a la del interés egoísta y la competición. Ante la afirmación de que no hay alternativa, se trata de mostrar que cuando se miran y piensan las cosas con más cuidado por todas partes aparece otra manera de conducirse, otros valores. Se trata de dirigir la mirada hacia valores como la búsqueda de lo comunitario, el altruismo y la cooperación. Una familia de valores que destaca lo que se hace en común.
Pedagogía de la acción común
En este capítulo se precisa la idea de una realidad impregnada de acción común, un dinamismo presente en todos los niveles de desarrollo de la vida. Esta propuesta se transfiere al mundo de la educación y se esboza una pedagogía acorde con los valores del altruismo y la cooperación. Esto se hace definiendo primero ese dinamismo evolutivo y de humanización que es la acción común y viendo que el aprendizaje servicio es una de las metodologías que mejor incorpora el dinamismo de la acción común. Para acabar, se repasan las esferas de la educación en valores para una escuela democrática.
La pedagogía de la acción común sostiene que el desarrollo personal y la formación ciudadana se logran actuando en la realidad para transformarla. La educación ha de contribuir a cambiar las formas de vida injustas e insostenibles. Es una educación que promueve el compromiso y mira el futuro con esperanza.
En la práctica educativa, la acción común se concreta en la metodología del aprendizaje servicio. Una propuesta que inspira una amplia gama de experiencias educativas en las que el aprendizaje curricular y vital de los participantes se vincula a la realización de un servicio altruista a la comunidad, que se lleva a cabo con el objetivo de producir una mejora real en una parcela de su entorno. Estas experiencias adquieren todo su valor cuando la reflexión les añade una honda dimensión personal, social y cívica.