La enseñanza de la historia ha generado en las últimas décadas una serie de investigaciones de interés, tanto en España como en otros países (Carretero y otros, 1996; Carretero y Voss, 1994). Estos trabajos han versado fundamentalmente sobre la comprensión que tienen alumnos de diferentes edades acerca de los conceptos, la causalidad y el tiempo histórico. Sin embargo, de manera lamentable, sobre esta última cuestión no ha habido demasiados trabajos realizados recientemente.