Hoy María, que tiene tres años, está enfadada. Por la mañana, cuando su padre la ha despertado parar a la escuela, se ha puesto a llorar porque no quería vestirse, luego no le ha gustado el desayuno, y antes de salir de casa ha tenido una rabieta porque quería llevarse un cuento a la escuela… Cuando ha visto que su madre se quedaba en casa con Pablo, de seis meses, ha explotado: -¡Sólo osnteresa Pablo, siempre estáis pendientes él y no osmporta nada de lo que yo hago! Durante las últimas semanas esta situación se repite casi a diario, varias veces al día. Las explosiones dera…
Contenido solo disponible para suscriptores
Accede a este artículo individual por solo
3€ IVA incluido
Descubre todo nuestro contenido sin límites
Desde 9.9€ IVA incluido
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión